Siento la tardanza en actualizar. Últimamente estoy tremendamente ocupado. El Máster con sus deberes, el
foro rolero, el curro... Así que no os haya extrañado el que ni siquiera comentara en vuestros blogs (los que me hayan echado de menos. El resto, pues lo siento por vosotros). Pero andaba yo mirando alguna cosilla, por fin, y me encuentro con que Copépodo, grande donde los haya, ha publicado
esto.
Su lectura me ha demostrado dos cosas, aparte de que el Medio Ambiente en España
se trata a pitorreo:
- Hay que tener los huevos bien puestos para polemizar con quien te mete una herramienta en la boca para extraerte una muela.
- La gente no tiene ni idea de Medio Ambiente, ni, por supuesto de lo que significa el Cambio Global y todo lo que se deriva de él (calentamiento, cambio del clima, capa de ozono, subida del nivel del mar, uso racional del agua, etc).
Yo soy un Licenciado. Esto quiere decir que tuve que ir al colegio y luego al insituto. Cuando estaba en los últimos cursos de la
EGB, me dijeron que saber leer una gráfica era algo esencial y que los datos en bruto y bien medidos no pueden mentir. Cuando asistí al
BUP y al
COU, me enseñaron que todo se relaciona y tiene consecuencias, me hablaron de la
TGS, y me enseñaron a discurrir más allá de los simples datos. Y si me lo dijeron a mí, he de suponer que cualquiera que siguió este sistema educativo debe saber lo mismo que yo.
Bueno, pues voy a comentar ciertas cosas. Para empezar ¿qué es el efecto invernadero?
El efecto invernadero es un proceso natural mediante el cual parte de la energía emitida por la superficie de la Tierra es recogida por ciertos gases de la atmósfera (principalmente
CO2, CH4 y
N2O, aunque también está el vapor de agua, los CFCs o el O3) y reenviada de nuevo hacia la superficie. La atmósfera es más o menos transparente a la radiación visible y al infrarrojo cercano (o de onda corta o
NIR), pero absorbe bastante en las longitudes de onda más larga (como el infrarrojo lejano o térmico o
TIR):

No del todo exacto, pero es que está sacado de un libro de 1º de ESO...
Este sistema tan estupendo es el que permite que el planeta Tierra tenga unos cómodos 14ºC de temperatura media y que Venus se abrase hasta los 300 ºC. Sin él, la temperatura sería mucho más baja, como demuestra que su ausencia provoque una media de -63 ºC en Marte. ¿Y qué sucede cuando las cantidades de estos gases aumentan? Evidentemente, que la atmósfera se hace más opaca a las radiaciones del infrarrojo térmico:
La misma fuente.
Esto es un problema muy simple:
tenemos un sistema en equilibrio, en el que hay unas salidas, unas entradas y unos procesos internos.
No se lee muy bien, pero el sistema se muestra, teóricamente, en equilibrio: entran 342 W/m2 y salen 342 W/m2
Los números en paréntesis muestran una variación empírica en 2006 con respecto de los datos del diagrama teórico hecho en 1996.
Fuente: la NASA.
Lo suyo es que las entradas y las salidas se mantengan constantes para que el sistema no varíe. Las entradas cambian, pero muy muy poco (las razones se las dejo a los astrofísicos). Pero si las salidas varían... Ahí hay un problema. Las salidas están menguando, y eso sólo significa una cosa: se está acumulando energía dentro del sistema.
¿Y a qué se debe? Se debe al aumento de estos gases, cosa que está bastante bien documentada, gracias a los
testigos de hielo para épocas pasadas, y a las mediciones directas desde que se poseen formas adecuadas de registrar la atmósfera. Los resultados:


Incremento de los principales gases invernadero en los últimos mil años.
Nótese el exponencial desde aproximadamente 1800.
El "forzamiento radiativo" es una medida de la perturbación del balance radiativo en equilibrio.
Fuente: IPCC.
A la vista de estas gráficas, uno dice: hey, tronco, pues parece que aumentan. Ajá. Y aumentan desde la época de la Revolución Industrial. Durante los 800 años anteriores se habían mantenido más o menos constantes, y
llega una fecha en la que dejan de serlo y se vuelven exponenciales. ¿Hay que ser muy inteligente para sacar la conclusión obvia? Pues, hombre, no. La causa del incremento es la intensa quema de combustibles desde 1800.
Bien, si el forzamiento radiativo debido a estos gases aumenta, entonces la temperatura media de la Tierra aumenta.
¡Qué va a aumentar la tempertura, hombre!
Si la
temperatura media de la Tierra aumenta,
esto no quiere decir que simplemente haga cada vez más calor. No, lo que significa en realidad es que los flujos de intercambio de energía del planeta cambian. Es muy sencillo. Imaginemos 2 zonas: una caliente (zona ecuatorial) y otra fría (zona polar). Debido a la diferencia de temperaturas entre las dos zonas, hay un flujo de energía entre la caliente y la fría. Tradicionalmente, se considera un sistema de células convectivas para explicar esto y la mayor parte de la dinámica atmosférica. El modelo más simple habla de una célula convectiva en cada hemisferio, pero los datos experimentales de más de 500 años no concordaban con eso, así que el modelo actual tiene tres células por hemisferio.

Por supuesto no es el único mecanismo. Las corrientes oceánicas también son responsables, y mucho, de este intercambio de energía. Pensad que Nueva York está más o menos a la misma latitud que Valladolid; o que mientras en Terranova hace un frío del carajo, en Irlanda hay pastos y ovejitas. Sin el flujo de calor del ecuador a los polos, la zona caliente se abrasaría y la zona fría estaría... bueno, aún más fría.
Bueno, pues estos flujos dependen de multitud de variables (disposición de los continentes, temperaturas medias del mar y la atmósfera, cantidad de energía recibida del Sol, salinidad del mar, etc, etc). Si cambian las variables, cambian los flujos. Una de esas variables es el forzamiento radiativo, que, como ya se ha visto, está cambiando.
¿Y qué significa, por tanto, que cambien los flujos? Que toda la dinámica atmosférica se desetabiliza buscando un nuevo equilibrio. La climatología entera se ve afectada: intensificación de las estaciones, cambios en pautas de lluvias, aumento o descenso de las temperaturas medias regionales, etc.
Esto es: no significa que haga más calor, sino que el clima cambia.
¿Queréis ejemplos? Sequías pertinaces, inviernos cálidos, lluvias torrenciales. Todo esto se ha dado en España en los últimos 20 años. Cada poco tiempo (5-6 años) teníamos sequía, o un invierno cálido, o unas precipitaciones exageradas.
¿Os acordáis de la plaga de topillos en la Meseta Norte de hace nada? Se juntaron dos sucesos: pico en el ciclo de vida del topillo y un invierno más cálido de lo habitual (si a esto le añadimos el que se les avisara a los de la Junta de Castilla y León de que podía suceder y éstos no se gastaron una perra en prevención...). Resultado: topillos a punta pala.
Este post está siendo muy largo. Ya continuaré otro día, hablando del
incremento del nivel del mar.
Editado: el vapor de agua, para que quede claro y no me vengan con idioteces, también absorbe radiación, pero no se lo incluye entre los gases invernadero por su gran variabilidad temporal y espacial. Además de que es
prácticamente imposible el control de sus emisiones, ya sean naturales o no.
Editado: por insistencia de mis comentaristas habituales y gracias a Desi, declaro que el clima cambia y ha cambiado a lo largo de la historia del planeta. Hablamos de ciclos de miles de años en la órbita terrestre, de cambios mínimos pero de carácter creciente en la energía emitida por el Sol, de cambios en los ciclos astronómicos o de cambios debidos a la propia tectónica de placas litosféricas (por ejemplo). Ante estos cambios el equilibrio terrestre puede irse adaptando poco a poco. Ante cambios bruscos (en escala geológica) como actividad volcánica intensa, impactos de cuerpos celestes colosales o el desarrollismo industrial humano actual, el equilibrio llega igualmente, pero de una manera rápida y sin dar tiempo a la adaptación de la biosfera. La homeostasis es algo casi absoluto. El equilibrio siempre llega, pero no tiene que ser un equilibrio beneficioso para la especie humana.
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