Alejado de la vida blogueril como he estado, no he podido hacerle un homenaje como es debido a una de las grandes de este pequeño pero vasto universo virtual. Me refiero a Bichejo.
Aunque en un principio ni leía su blog, por parecerme excesivamente superficial (de una superficialidad tonta, de hecho), una vez llegué a conocerla personalmente esta denominación desapareció. Me di cuenta de que Bich es, efectivamente, superficial. Pero de una superficialidad profunda. Esto es, que a pesar de su máscara de Hello Kitti y de los corazoncitos y el buenrrollismo general, hay mucho más debajo. Y tampoco hace falta excavar mucho para encontrarlo. Si no, ¿cómo podría yo, un rojo-de-mierda más ateo que Hume, entablar una discusión sesuda con alguien que se declara creyente y de derechas? Además... a los dos nos gusta discutir por el mero placer de discutir. Si hubiera de verdad un puesto de "Abogado del Diablo" tendría que competir contra ella por él y me lo pasaría en grande durante el proceso. Estoy seguro de que ella me dejaría algo de ventaja, que yo uso posavasos. Y eso siempre es un punto, ¿o no?
Porque hay que decir algo más: como anfitriona no tiene rival. Y cocina genial. Si sólo eso no la predispone a mi favor... Acoge tanto a personas como a animales. Incluso a patos indignos.
Joder, si es que esta chica lo tiene todo.
También mi felicitación por su cumpleaños.
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