Hoy me ha dado por ser psicosociológico y, como añadido a esta entrada, voy a darle un poco a mis reflexiones.
El genial Lanarch, anticipándose siempre un par de pasos al resto de mortales, ya definió en su momento el llamado "Síndrome del PNJ". No recuerdo que plasmara estas ideas en su blog. Si acaso lo hiciera... espero que me facilite el link.
Para el que no sepa qué es esto, una rápida definición: existe gente que se cree estar inmerso en un juego de rol en el que él/ella es el protagonista absoluto (el PJ, o Personaje Jugador), que camina, interacciona, busca, roba, rajasaja, etc... sin ningún tipo de impedimento. Para este tipo el resto de seres humanos (u otros tipos de inteligencia...) son meros PNJs (o Personajes No Jugador, los secundarios, los que están para dar un poco de vida al escenario), y de ahí el nombre del síndrome. El afectado caminará por el mundo creyendo que el resto de seres son seres vacíos, puestos allí por una suerte de DJ (Director de Juego, el GameMaster, Amo del Calabozo... Dios) para que el PJ pueda interaccionar con alguien. Pero, como he dicho, se les considera seres vacíos: no tienen sentimientos, se les puede apuñalar sin miramientos, no tienen "vida propia", ni aspiraciones, ni nada. Sólo están para satisfacer las necesidades del PJ, o las de su aventura personal. Como mucho estarán para intentar frustrar al PJ, convirtiéndose inmediatamente en antagonistas a los que vencer.
No sé si entendéis a qué me refiero con esto, pero es un tipo de persona que abunda bastante. Todos conocemos a alguien así. Algunos conocemos a más de uno, por desgracia.
Bien, el tema es que me ha dado cuenta de que existe una variante de este síndrome.
El "Síndrome del Monkey Island" (o "Síndrome de la Aventura Gráfica" o también el encantador "Estaba-yo-aquí-vendiendo-estas-estupendas-cazadoras-de-cuero").
Me explico.
Existen algunos afectados por el "Síndrome del PNJ" que van un poco más allá. No sólo consideran al resto de seres como secundarios/antagonistas, no. Después de todo, un PNJ puede interaccionar con el PJ de un modo más o menos aleatorio dependiendo del humor del DJ.
La primera opción es una de las frases más míticas de este tipo de juegos.
Los afectados por el "Síndrome del Monkey Island" creen que en sus relaciones con el resto de personas (secundarios) hay un número limitado de opciones y/o acciones, ya sean de acción (Tira, Empuja, Da, Coge, Camina) o de conversación (por ejemplo, cinco frases cerradas más una de despedida).
El limitado abanico de acciones nunca es ofensivo para los secundarios.
Es más: a pesar de lo "desagradable" que pueda llegar a ser su comportamiento, nunca ofenderán o dañarán al jugador de un modo perceptible.
En este universo los PNJs ya ni siquiera tienen la suficiente inteligencia (suficiente IA, vamos) como para ser algo más que obstáculos, partes de puzzles o simple decorado animado que el PJ va encontrando en su deambular por el juego (por la Aventura Gráfica). Así, el PJ cree que basta con presionar la tecla de "Esc" para cortar cualquier conversación y marcharse. Al volver con ese PNJ, claro, la conversación se podrá reanudar como si nada. El puzzle se reinicia y ya está. Seguirán estando las mismas opciones. Es más, cualquier combinación de opciones, por muy crueles o duras que puedan resultar... en realidad no deben hacer que el PNJ se sienta mal, le duela o se enfade. Después de todo... seguramente tal combinación esté ahí como mero reclamo humorístico.
No existe la memoria, no existe el dolor por acciones pasadas, no existe nada.
Meros píxeles "animados".
Yo me he dado cuenta de que conozco a más tipos/as con éste síndrome que con el anterior. Triste, pero así es. Qué pocas personas hay de verdad en el mundo, ¿cierto? Pero es que me doy cuenta de que cada vez hay menos. Y ellos... encantados de ser así.
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7 errantes soñaron:
Molan mil tus prrfs mentales psicológicos. ¿Y qué pasó con el síndrome del católico sindicalista? ¿Ese no lo cuentas?
¡¡¡¡Ssssssíiiiii!!!!
Por fin alguien que entiende cómo me siento. Ya se me ha pasado en gran medida, pero cuando era adicto a las aventuras gráficas de Lucas, mi vida estaba en el fondo de un profundísimo síndrome del Monkey Island TM. Cientos y miles de veces me quedo cortado en una conversación mientras mi interlocutor está callado, esperando mi respuesta y se me vienen a la mente un abanico de respuestas como:
- vete a tomar por culo
- Eres un gilipollas y lo llevo pensando desde que te conocí
- Si yo soy cola, tú pegamento
- Qué adecuado, tú peleas como una vaca
o el inevitable: ¡Mira detrás de ti, un mono con tres cabezas!
Evidentemente no siempre conviene decir cosas inconvenientes (la vida no sigue la política de LucasGames y los juegos no se pueden salvar), pero es un consuelo ver esas opciones flotando.
¿Y qué me dices de pensamientos del tipo: "USAR - ABONO TRANSPORTES EN - MÁQUINA DEL METRO" O "USAR - OBJETO CONTUNDENTE - EN - JEFE DEL DEPARTAMENTO" (no creo que sea una buena idea)?
Grandísimo, Rad, me has emocionado.
Me encanta llegar al blog de un amigo y, leyendo una entrada como ésta, reconocer que en el tercer párrafo ya me he perdido.
Algún día de estos (pero no lo aseguro) escribiré en Google: "juego de rol"... Más que nada por no morirme sin tener una mínima idea de qué coño es eso jajaja.
Perdonad mi ignorancia, pero yo lo reconozco. Y como en esta vida, por lo visto, más importante que saber es tener el teléfono del que sabe, ¿no me podrías mandar a mi email algún BREVE reglamento sobre este endiablado juego? Porque ¿es un juego, no?
No me vaciles, Rad, que uno es quien es y ya está. Jejejeje.
Un abrazo.
Llegué aquí por casualidad, pero me acabas de enganchar con esta reflexión magnífica.
Conforme la iba leyendo me iban viniendo las caras de algunos a la cabeza...
Me seguiré pasando... Un saludo,
Jez, ése otro lo desarrollaré más tarde.
No pienso aturullar al personal demasiado.
Copépodo, todos hemos sentido esa tentación. El tema es... controlarlo. Lo que digo aquí es que hay gente que sólo se comporta de esa manera. Es flipante, la verdad.
Y me alegro de que te despierte gratos recuerdos el Monkey Island, jaja. ¡Qué tiempos...!
Anda Siesp... con la de veces que habremos enlazado Jez, yo o algún otro cualquier artículo de la wiki sobre el rol... Pincha en los enlaces. Si necesitas más ayuda, presiona Alt+F1... si entonces sigue sin valerte... Jugar al rol es como hacer teatro sin guión establecido. El ambiente lo pone el director de la obra (el gamemaster), así como las descripciones y el resto de personas no participantes pero que están ahí (el alcalde, el tabernero, el herrero, la hija del tabernero...). Aparte de eso hay unas normas de común acuerdo y algún tipo de elemento de azar con el que decidir el resultado de las acciones (dados, tablas, porcentajes, cara-cruz...).
Y los del Monkey Island... hombre, que esto es de hace casi 20 años. no me digas que no has jugado a alguna aventurilla gráfica en el ordenador.
Hesisair, bienvenido bajo el árbol. Espero que pases mucho por aquí, jeje.
Yo soy cola, tu pegamento!
:D
Hace un rato estaba escuchando la canción de Monkey Island, ¿casualidad? no lo creo, porque me encanta, y de vez en cuando la escucho en sus distintas versiones, hay una rock bastante buena por cierto.
Yo he sufrido ambos síndromes, de verdad, especialmente los primeros días que jugué a Oblivion, el Elders Scrolls 4, iba por la calle y la sensación era rarísima, perdía la noción de la realidad, de verdad!
Además, al ser un juego de rol con toques de aventura gráfica, ocurrían todos los efectos que describes a la vez... eso sí, solo me ocurría después de las tropecientas horas de juego seguidas... bueno mejor paro de contar cosas antes de que dejéis de visitar mi blog :D
Saludos!
Eh! Yo la tengo de tono de llamada en el móvil!
Como le dije a Copépodo más arriba... el problema es que hay gente que ES así de continuo.
PD: ¿el Oblivion? Pfff... Yo no creo que se pueda superar el Morrowind... :P
PD': ahora es cuando me tildáis todos de loco. A veces, cuando estaba en el curro en la Junta de CyL, al no haber cosas que hacer me ponía a echar partidas de Buscaminas. Tras un par de horas jugando... empiezas a plantearte si los que embaldosan las aceras son unos cabrones o qué.
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