La burbuja eclesiástica

Por favor, flipad con esta noticia de El País de hoy lunes, 11 de julio de 2011. Unidlo a la anterior entrada que redacté. Juntadlo con esto otro, o con esto de más allá, o con...

Y así una y otra, y otra.
Permitidme mostraros alguno de los párrafos de la noticia (evidentemente, la negrita es mía):
"Los obispos pueden emitir certificaciones de dominio como si fueran funcionarios públicos. Este privilegio se agrandó en 1998, cuando el Gobierno de entonces suprimió el artículo 5 del reglamento citado, que impedía la misma práctica sobre edificios de culto, iglesias, catedrales o ermitas. Desde aquel año, también pueden inscribir las propiedades a su nombre. A eso se llama, en la jerga administrativa, inmatricular."
"Volvamos a Navarra. Y a su catedral. Con dinero público se pagaron millonarias reparaciones meses antes de que la diócesis la inmatriculara: 15 millones de euros. En 2006, el obispado la hizo suya y pusieron precio a las visitas y a las actividades que allí se desarrollaban, explican en la plataforma. "La Iglesia quiere la propiedad para tres cosas, vender, alquilar o hipotecar. Sabemos que ya se está vendiendo y alquilando, y desconocemos si se usa para hipotecas", dice Josemari Esparza."
"Para la Iglesia, "la posesión pacífica de bienes inmuebles durante más de 100 años es, jurídicamente, título de propiedad suficiente para inscribirlos legítimamente en el Registro de la Propiedad". Temen que los templos se usen para otros fines. Pero ese temor no puede extenderse a los frontones, los olivares, las casas rectorales, los cementerios. ¿O sí?"
¿Qué es la ICAR?
Una panda de hijos de puta, de hipócritas, de mamones, de cabrones de la más baja ralea. Se les permiten todo tipo de derechos. No deben al Estado, al pueblo, ninguna obligación. Cobran por sus servicios, cobran por sus derechos, cobran por sus... llamémosles sobresueldos. Supongo que éso es lo que se denomina "derecho canónico".


Claro, que siempre podemos mirar hacia otro lado, quitarle importancia, dejar que cada uno viva su vida. Tú sabrás lo que quieres para ti y para tus hijos. Para tus amigos, tus padres, tus compañeros. Yo, desde luego, no deseo que a unos hijoputas así se les permita ni respirar sin que un auditor les vigile.
Claro que... a lo mejor es mucho pedir, ¿no?
Pues no.
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4 errantes soñaron:

Islander ! dijo...

Yeah! Qué fuerte.

Alexander Páez dijo...

Yo tengo los huevos inflados de tanto cura y tanta historia. Ver como nos estafan con chorradas eclesiasticas y teocraticas que encima la gente se cree.

Si hay algo que me infla los huevos, es la iglesia.

Un abrazo Radagast!

Piedra dijo...

Bueno, por unos milloncejos que saquen especulando con las propiedades esquilmadas al estado, tampoco pasa nada. Ya se sabe que todos los beneficios los dedicarán a obras piadosas en ayuda de los más necesitados.

P.D.: Si, he vuelto a pincharme, la metadona no me gusta nada.

Radagast dijo...

Islander, ya ves, chica. Metiéndonosla doblada andan los socerdotes...

Alex, un día deberíamos hacer una lista con las 10 cosas que más nos inflan los güevos, jajaja. La ICAR, los socerdotes y demás realea seguro que copaban los primeros puestos!

Piedra, es que está claro que ellos necesitan esas propiedades. Si no fuera por ellos ahora mismo las iglesias serían centros de desintoxicación, o escuelas, o museos... es evidente que tiene que asegurarse de que sigan siendo lugares sacros de culto. Y si para eso hay que crear un colchón de tierras alrededor... pues se crea, oye. ¿De dónde vamos a sacar el santo óleo si no tenemos olivares?