Hay momentos cinematográficos en los que cualquiera con algo más vivo que una piedra por corazón ha de soltar una lagrimita (como el beso de despedida en Ghost, o Tom Hanks escuchando ópera en Philadelphia, o Carl creyendo que le ha fallado a Ellie en Up!).
Igualmente hay canciones que ponen la piel de gallina si en vez de ser un reptil eres una persona. Canciones que ya compartí con vosotros hace mucho tiempo (como la Jeanny de Falco, o la Total Eclipse of the Heart de Bonnie Tyler).
Bien.
Todo el que me conoce sabe una cosa: este tío está ido de la olla. Y tienen razón. Pero lo que también saben es: este tío es un auténtico fanático de Star Wars (como Siesp dijo, jejeje). Y, por supuesto, tienen razón.
Sin ponerme a filosofar sobre estas películas y el universo creado a partir de ellas, y sin meterme ahora mismo en el asunto de si los Episodios I, II y III son o no son (o merecen o no) ser parte del mito y leyenda de Star Wars (que va a ser que no), hay un momento de la Saga que supera a cualquier otro en dramatismo. Y con mucho. Y ese momento es la redención de Darth Vader.
Sí, sabéis cuál:
Luke está agonizando en el suelo del salón del trono del Emperador en la Estrella de la Muerte mientras éste le fríe los higadillos. Y Vader mira cómo su hijo le suplica a él, y no a Palpatine, que ponga fin a su tortura. Y el Señor Oscuro del Sith coge al Emperador, su Maestro, lo levanta en volandas y lo tira a un pozo de ventilación que lleva hasta el núcleo de la estación de combate. Sufriendo en el transcurso de la acción los relámpagos de Fuerza del iracundo y traicionado Palpatine. Y después, cuando éste muere y libera todo el odio y la ira del Lado Oscuro que llevaba dentro, las energías se abalanzan sobre el postrado cuerpo de Vader, quien queda, por tanto, herido de muerte.
Uno ve esa escena y piensa "¿Qué cojones le estará pasando por la cabeza a Vader?". Eres el ser más odiado de la galaxia, incluso te odias tú mismo. Has matado a tus hermanos, has sacrificado planetas, has torturado a tus hijos. Nadie te respeta, sólo te teme. ¿Por qué ahora tienes un Momento de Duda? Tal vez porque alguien todavía confía en ti y te pide ayuda.
Gracias a Lanarch, por cierto, por haberme llevado hasta el descubrimiento del vídeo.
¡Que la Fuerza os acompañe!
.
Entradas relacionadas: Dolor crónico, PJs de mi vida: Hoke n'Bab, Orgullo Friki.
Igualmente hay canciones que ponen la piel de gallina si en vez de ser un reptil eres una persona. Canciones que ya compartí con vosotros hace mucho tiempo (como la Jeanny de Falco, o la Total Eclipse of the Heart de Bonnie Tyler).
Bien.
Todo el que me conoce sabe una cosa: este tío está ido de la olla. Y tienen razón. Pero lo que también saben es: este tío es un auténtico fanático de Star Wars (como Siesp dijo, jejeje). Y, por supuesto, tienen razón.
Sin ponerme a filosofar sobre estas películas y el universo creado a partir de ellas, y sin meterme ahora mismo en el asunto de si los Episodios I, II y III son o no son (o merecen o no) ser parte del mito y leyenda de Star Wars (que va a ser que no), hay un momento de la Saga que supera a cualquier otro en dramatismo. Y con mucho. Y ese momento es la redención de Darth Vader.
Sí, sabéis cuál:
Luke está agonizando en el suelo del salón del trono del Emperador en la Estrella de la Muerte mientras éste le fríe los higadillos. Y Vader mira cómo su hijo le suplica a él, y no a Palpatine, que ponga fin a su tortura. Y el Señor Oscuro del Sith coge al Emperador, su Maestro, lo levanta en volandas y lo tira a un pozo de ventilación que lleva hasta el núcleo de la estación de combate. Sufriendo en el transcurso de la acción los relámpagos de Fuerza del iracundo y traicionado Palpatine. Y después, cuando éste muere y libera todo el odio y la ira del Lado Oscuro que llevaba dentro, las energías se abalanzan sobre el postrado cuerpo de Vader, quien queda, por tanto, herido de muerte.
El duelo final entre padre e hijo.
Uno ve esa escena y piensa "¿Qué cojones le estará pasando por la cabeza a Vader?". Eres el ser más odiado de la galaxia, incluso te odias tú mismo. Has matado a tus hermanos, has sacrificado planetas, has torturado a tus hijos. Nadie te respeta, sólo te teme. ¿Por qué ahora tienes un Momento de Duda? Tal vez porque alguien todavía confía en ti y te pide ayuda.
Y ahora que levante la mano quien no tenga una lagrimilla a punto de salir.
Gracias a Lanarch, por cierto, por haberme llevado hasta el descubrimiento del vídeo.
¡Que la Fuerza os acompañe!
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Entradas relacionadas: Dolor crónico, PJs de mi vida: Hoke n'Bab, Orgullo Friki.
3 errantes soñaron:
Ehmmm.... Jamás he visto La Guerra de las Galaxias, Star Treck y Matrix. La la la, muchos me llamarían pecadora por eso.
Esa página tiene pinta de ser una mina.
Islander, las de Star Trek es mejor que te las ahorres. Matrix mola, lástima que no hicieran secuelas.
Islander, no eres una pecadora. Simplemente... te falta ver algunas cosas que HAY que ver. No, en serio. Aquí cada uno tiene sus manías, sus hobbies. Yo tengo varios (rol, sci-fi, fantasía) pero tengo uno que agrupa todos mis hobbies: Star Wars, jejeje.
SW y ST... no las veas. Si no te llama el género, es muy posible que no las disfrutes (hay casos raros: a Jezabel no le atraía SW. Ahora es casi tan fan como yo). Pero creo que Matrix deberías verla (The Matrix, la primera, no sus secuelas que NO hay, como dice Lanarch). Esa u otra anterior, que pasó desapercibida pero que trata un poco sobre el mismo tema: Dark City.
¡Nos leemos!
Lanarch, hay cosas muy chulas en esa página. Yo descubro este tipo de cosas guays a través de tu blog. Así que no dejes de encontrar genialidades!
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