Mudanzas

La vida ofrece un nutrido y variopinto número de experiencias. La primera vez que te caes de la bici, el primer truco de magia que ves, el primer beso, el primer día de universidad... tu enésima mudanza.

De todas las experiencias sacas algo positivo, en plan enseñanza cósmica. De todas aprendes algo. Salvo de las mudanzas.

Porque si hay algo de lo que NUNCA he aprendido nada es de las mudanzas.
"He dicho que cabe y cabe".
"¿Una estantería entera? No, no te preocupes, que puedo yo solo".
"Eso lo ventilamos en una tarde".
"Si las ancianas suben cuatro pisos sin ascensor, yo no voy a ser menos".
"No, no necesitamos coche: entre Mengano y yo podemos llevar el sofá. Total, no llega ni a un kilómetro".
"Venga, hombre, si no pesa nada... ponle esto más, y esto,  esto... Y esto otro".
Éstas y otras muchas perlas las he soltado yo ni se sabe las veces. Yo y cualquiera, claro. Proque si hay algo que caracteriza a TODAS las mudanzas es este común denominador: la subestimación. Siempre hay más cosas, siempre hay que hacer más viajes, siempre hay menos sitio. No nos damos cuenta de que si bien es verdad que hay cosas "que no pesan nada" o "no ocupan apenas"... cincuenta de esas cosas sí pesan y sí ocupan espacio.


Hemos necesitado tres días completos para finalizar la mudanza... y con esto quiero decir "trasladar las cosas": todavía no hemos terminado de colocar todo lo que hemos traido.
Además, como mi regalo de cumpleaños/Reyes era un ordenador nuevo (un bicho con 12 Gb de RAM), todavía me estoy peleando con el Windows 7 y su megafantástico Virtual PC - XP Mode.

Pero bueno, lo peor ya está terminado. Ahora sólo decir que mi Oscura Majestad y yo tenemos casa propia. Una casa grande y relativamente barata. Vale que es un cuarto sin ascensor, vale que la conexión a internet no supera 1 Mb, vale que está alejado del centro de Madrid. Pero nos gusta.
A partir de ya mismo estoy "conectado", así que el pequeño parón del blog se ha acabado. Igualmente me veréis de nuevo en vuestras bitácoras.
Nos vemos, chic@s.
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Entradas relacionadas: EyD: (Suspiro de alivio), Mi regalo de cumpleaños, Recapitulando.

9 errantes soñaron:

Hugo dijo...

A partir de ya mismo estoy "conectado", así que el pequeño parón del blog se ha acabado. Igualmente me veréis de nuevo en vuestras bitácoras.

Te echábamos de menos ;)

Nicolás dijo...

Esas mismas cosas las he escuchado de mis padres cuando chico, y las he repetido yo algunas veces. Después de 14 mudanzas, tengo que darte toda la razón: No se aprende nada. Pero siempre está bueno cambiar de aire, así que no todo es tan malo.

Saludos.

Radagast dijo...

Hugo, gracias. Ya me he pasado por tu blog a hacerte una visitilla, jejeje.

Nicolás, tú lo has dicho. Yo también me he comido uans cuantas (incluidas las que de mi novia cuando vivía "sola"). Y sigo igual...

Condesadedia dijo...

El objeto: librería de tres cuerpos. Medidas totales: más o menos 3x4 metros, cajoneras de arriba incluidas.

El vehículo: Renault Megane con asientos traseros abatibles.

El resultado: un ojo morado cuando la mano con la que Señorpadre intentaba sujetar la librería al coche con unas gomas elásticas impactó en mi cara. Lesiones varias en dedos de manos y pies al introducir el trasto en el ascensor.

Y aún faltaban los libros.

Esa mudanza fue el mejor argumento que conozco a favor de los lectores de libros electrónicos.

Islander ! dijo...

¡¡Otra, otra (mudanza)!! No, es coña jiji. Espero que no te hayas quedado como el de la foto, podría ser todo un espectáculo. ¿Y están bien comunicados al menos? Eso de lejos del centro suena taaaaan lejos.

Ánimo con los últimos detalles, yo les tengo hasta un poco de envidia, construir un hogar debe molar mucho aunque cueste lo suyo. Tengo ansias de decorar jaja.

Radagast dijo...

Condesa, me has convencido: ¡muerte a las estanterías!

Islander, ya ves, hija: más mudanzas. Voy a acabar poniendo una empresa...
El piso está bien comunicado, que el metro acerca cualquier lugar. Lo que pasa es que para los estándares de los madrileños, como sólo tiene cerca 2 paradas... pues está a tomar por culo. Que digo yo que andar menos de 10 minutos para coger el metro no es estar lejos...

Mirror dijo...

Te entiendo perfectamente Rad, sobre todo eso del "yo puedo solo", hace un año que yo hice lo mismo y tarde como 8 meses de desempacar la última caja... de verdad que luego te sorprendes de cuantas cosas puedes tener guardadas. Y es bueno que estes al "aire" nuevamente. Un abrazo

Jezabel dijo...

¡Habemus casa, nene!

Radagast dijo...

Mirror, cuánta razón tienes, jejeje. Es sorprendente, ¿verdad? La cantidad de trastos que uno llega a acumular.

Jez, habemus, habemus :)